El 13 de marzo del 2015 MVS Radio censuró a Carmen Aristegui a causa del escándalo por el reportaje de La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto. Fue a partir de este momento que Aristegui inició una batalla que ella misma denominó: “es por nuestra libertad. En defensa de los periodistas y por lo tanto, en defensa de la sociedad”.
La indignación y el enojo de no poder escuchar una voz como la que representaba la periodista en un contexto político y social como el que atravesaba México en ese momento, fue lo que impulsó “Silencio Radio”, el documental de Juliana Fanjul con el cual inició el pasado miércoles la décimo quinta edición de Ambulante, ahora en su formato “en casa”.
Fueron cinco años de trabajo los que vimos resumidos en tan sólo una hora y media, durante la cual, en una narración en primera persona, Fanjul nos relata la odisea que se vivió durante ese tiempo tanto para Aristegui, como para todo aquél cercano a la que describen como “la voz que nada en contracorriente.” En él se narra desde el levantar un estudio propio en el que pudieran seguir dándole fuerza a la voz de la periodista hasta las consecuencias legales que se vieron después de la publicación del polémico reportaje.
Si bien la cinta queda en medio de dicho sinfín de historias, “Silencio radio” termina por retratar a un personaje tan mediático como Carmen Aristegui, al igual que la historia de terror que viven a diario cientos de periodistas en un país como México; la lucha por informar, el miedo pero, sobre todo, el peligro que genera el dedicarse a este oficio. “En este país están matando periodistas”, son las palabras que resonaron en la marcha por el asesinato del periodista Javier Valdez, que estremecieron a todos en aquél entonces y a los pocos segundos del inicio esta cinta, lo vuelve a hacer, porque han pasado tres años y nada ha cambiado.
Hoy en día vivimos en una crisis sin precedentes derivada de la contingencia ocasionada por el COVID-19, que sin duda alguna ha afectado todos los ámbitos de nuestra vida y nos ha llevado a replantear la forma en la que vivimos. Creo importante que de la mano de este documental se abre una puerta para repensar más aún lo que esta pasando en nuestro país, desde lo político hasta lo social; la necesidad que existe de ejercer un derecho como la libertad de expresión, pero sobre todo de estar informados con la verdad.
La inquietud y la curiosidad al respecto, es quizá una de las razones por las cuales una audiencia de tan sólo mil personas no fuera suficiente y que muchos se quedaran con las ganas de ver este documental. La dinámica de Q&A livestream tampoco fue suficiente y tampoco lo habría sido de forma presencial, cientos de preguntas que quisieron hacerse y muchas que se quedaron sin respuesta, pero lo importante es la apertura al diálogo sobre todo en un tema como este, que implica el derecho más básico a la información, a la justicia.
De aquí al 28 de mayo restan aún muchos días para ver cine documental, historias que nos hagan reflexionar, llorar o reír; para chicos y para grandes y de todas las latitudes; 11 estrenos mundiales y la oportunidad de ver algunos de los títulos de ediciones pasadas, ahora en un Festival Ambulante que encontró una forma de reinventarse ante la situación actual. Toda la programación se puede consultar en la página www.ambulante.org
DOQUMENTA
2 mayo 2020