Promover la mirada femenina y

conmovernos

“Las mujeres documentalistas son capaces al tiempo de retratar la violencia, de generar otros sentidos”, mencionó Andrea Ortega

El 8 de agosto del 2024, durante la duodécima edición del Festival Internacional de Cine y Narrativas de No Ficción DOQUMENTA, dentro de la Cineteca Rosalio Solano, se presentaron dos cortometrajes con miradas femeninas; Huachinango Rojo (Behua Xiñá’), de la directora Cinthya Lizbeth Toledo Cabrera, e Hilitos de Sangre, de la directora Maki Görnemann Chávez.

Después de las proyecciones se dio un espacio para poder conversar en donde se tocaron temas como el disgusto de la menstruación en los medios de comunicación, pero, en contraste, el agrado de la sangre al mismo tiempo. También se habló acerca de las infancias como personas menstruantes. El conversatorio estuvo a cargo de Yumari Chacón, del Proyecto Niñas Sabias, Lisseth Martínez, de IxQ’anil, Mujer Semilla, así como de Abigaíl Rodríguez Pérez, de Libres_Diversas.

Posteriormente, conversamos con Andrea Ortega, quien fue la moderadora de este conversatorio y quien imparte el taller Cine para Conmovernos Juntas, y nos habló de su perspectiva en torno a la mirada femenina en festivales de cine, la promoción de estos en el entorno actual, la menstruación y sobre DOQUMENTA. 

Ella mencionó que “el cine y, en particular, el cine de no ficción representa el mundo”, pues son hechos desde una mirada, que nos saca de lo ya establecido, nos lleva a un cine “que no es hombre, blanco, heterosexual, ni de un país del primer mundo”. Siendo así que como mujeres “somos creadas por la mirada de alguien más” y el hecho de que cada vez más las mujeres y las disidencias se apropian de las narraciones y audiovisuales, estos se vuelven “sujeto”, quien en palabras de Ortega “sujeto es la persona que puede pensar, que puede imaginar, empalabrar y transformar el mundo”.

Andrea afirmó que el tener festivales que expongan estas miradas nos habla de la importancia de un presente que se cuestiona la verdad sobre “la mirada”, pues deja de ser un singular y se convierte en las miradas, ya que existen diversas y muy diferentes miradas que deben ser representadas’’.

Mencionó que la importancia de seguir hablando sobre la menstruación va entorno a que si bien las juventudes toman este tema como “común”, no es en general, pues existen diversidad de mujeres que no se encuentran en las mismas condiciones y para ellas puede seguir siendo un tabú y se tiene que seguir hablando, pues esto permite la posibilidad de “abrir la puerta a experiencias, vivencias y sueños”. 

Para poder seguir promoviendo la mirada femenina, Andrea propuso el cuestionarla desde la educación, desde el aprendizaje en donde se debe de cuestionar si las mujeres o las personas de pueblos originarios no hacen cine o en realidad no se les visibiliza igual que a un hombre que hace cine. También es importante que las políticas públicas se abran a escuchar estas diferentes miradas, que como “personas con poder” o personas que ya se encuentran establecidos en estos espacios, guarden silencio y den espacio a las demás miradas. 

Además, ella nos habló sobre algunos escritos de mujeres dentro del taller Cine para Conmovernos Juntas. Algunos de los escritos nos mencionan que el cine documental significa: un acercamiento a lo desconocido, creación de conciencia, despertar de memorias, sentir, revolucionar al visibilizar lo que se ha naturalizado, devolver miradas. 

“Las mujeres documentalistas son capaces al tiempo de retratar la violencia, de generar otros sentidos’’. Como ejemplo, señaló los vínculos entre mujeres; donde se encuentran las mujeres buscadoras, las madres de mujeres asesinadas, pueblos originarios y el volver a sentirnos como mujeres y como cuerpo. 

Para que este tipo de narrativas se consuman aún más se debería de crear una reconfiguración de los espacios cinematográficos, de exhibición con espacios que ofrezcan más cine gratuito, más cine de comunidad, donde sea accesible para todxs y donde veamos el cine como algo al alcance; y que sean acompañadas de preguntas detonadoras, en las cuales se cree un sentido, agregó Ortega.

Andrea, mencionó que lo más importante para ella es el equipo que sostiene a DOQUMENTA, como el staff, pues siente el cuidado que este le ha brindado. Al igual que quiso resaltar el acercamiento que generan los nombres de las secciones. mencionando entre ellas CHIQUIDOQU, FEM y RETROSPECTIVAS. Ella aprecia no solo el mostrar cine, sino que se elaboran reflexiones para poder “conmovernos”. Para cerrar, definió a DOQUMENTA como “suave, transformadora, y potente”.

#MundosQueNosConMueven