CINE LOCAL EN AUMENTO: AÚN HAY RETOS POR ENFRENTAR

DOQUMENTA presente en FILMAQ

En el marco de la Feria Internacional del Libro y Medios Audiovisuales (FILMAQ), DOQUMENTA, Cine UAQ y La Cofradía, presentaron diversos cortometrajes cuyas temáticas como el luto, la pandemia, el valor cultural de las artesanías, la migración y violaciones de derechos humanos, entre otros, abrieron la discusión sobre la situación cinematográfica en el estado de Querétaro. 

El cine local ha crecido, cada vez hay más espacios donde es posible ver proyecciones como “Afterlife”, “Another Fucking Life Story”, “El fin del mundo”, “El mito”, “La estancia del migrante”, “Las fibras del monte” o “Vacíos”. Sin embargo, Héctor Falcón, directo de “El mito” Rafael Denis, docente de CineUAQ y Aarón García del Real, director de DOQUMENTA, ponentes del conversatorio “Miradas y reflexiones a la creación cinematográfica local”, coinciden en que aún quedan aspectos que mejorar para llegar a más gente. 

El cine es un reflejo de la realidad; al final, los responsables de dichos materiales audiovisuales son quienes definen qué perspectiva abordar y a qué problemas colocar en el foco de la atención. “Tiene una responsabilidad de un poder importante el momento en el que uno agarra la cámara, […] define el encuadre […] y muestra esta composición que define pues mi voz autoral algo que quiero transmitir”, detalló García del Real. 

Los panelistas coincidieron en que la industria del cine local se encuentra en un ciclo donde los que producen ocupan el rol de público para ver el material de otros productores y viceversa. Si bien, de acuerdo con los ponentes, hay más estructuras, agrupaciones, redes de apoyo o un soporte para las y los cineastas locales, es esencial encontrar un equilibrio entre fortalecer las comunidades cineastas de Querétaro y ampliarlas mediante la creación de estos espacios. De este modo, se logra crear un vínculo entre las historias que se quieren contar y las necesidades de las audiencias para que los públicos conecten y apuesten por el cine mexicano.  

Además, durante el diálogo se sugirió la autocrítica hacia las prácticas centralizadas que hay en la industria y lo indispensable de dar la bienvenida a nuevas voces que permitan mantener una dinámica abierta y faciliten la diversificación de las visiones e historias. Para ello, se señaló la introspección que deben realizar tanto las audiencias como los productores, pues esto logra la sintonización en cuanto al cine local. Por un lado, evaluar qué contenidos consumir e ir más allá, darles la oportunidad a otros filmes; mientras que, por otra parte, evaluar cómo se produce y cómo se trata a las audiencias. 

No se trata de educar a las audiencias o señalarlas, pues tienen la capacidad de elegir sus contenidos, lo que falta es “tejer este puente para que las audiencias nos encuentren”. Se debe consolidar el acceso a estas proyecciones; así, queda en manos de productores y organizadores abrir espacios que proporcionen un acercamiento a tales obras para motivar a las y los cineastas a seguir compartiendo sus historias.