Aunque las personas no acostumbran ver este tipo de formatos cuando se trata de documentales, la ópera y la animación son una propuesta interesante que tienen la misma finalidad: contar una historia. En palabras de Alfonso Molina, compositor de la ópera ‘Inmmigrante ilegal’, “la forma es solamente un pretexto más para contar una realidad”.
Este jueves 10 de agosto se presentó la oportunidad de admirar fragmentos de su obra en la Cineteca Rosalío Solano acompañada del director de ‘Home is somewhere else’, Carlos Hagerman, y Rodrigo Martínez, co-fundador de Virus Mecánico, en el Diálogo universitario “Inmigrante ilegal: escenas de la ópera contemporánea mexicana”
Durante el evento, los invitados coincidieron en la importancia de crear narrativas documentales desde diversas disciplinas para compartirlas a las audiencias y generar reflexiones, así como abrir el diálogo, sobre temas contemporáneos, como lo es la inmigración, mientras te deleita un espectáculo visual y sonoro.
Tanto en la ópera como en el largometraje de animación documental, se exploraron algunos elementos que conlleva el fenómeno de la inmigración, tales como el miedo, la familia, la identidad, la xenofobia, el racismo y los retos del contexto social al que se enfrentan las víctimas de esta problemática.
“La ópera contemporánea”, sostuvo el compositor, “debe despertar este tipo de temáticas que a veces no son placenteras, pero nos hacen reflexionar”. Para materializar su obra, Molina recurrió a historias reales, a personas reales, pertenecientes a un contexto muy cercano, por lo que, a través de su trabajo busca “contar dos versiones de una realidad que se confronta”.
En cuanto a ‘Home is somewhere else’, un proyecto que utiliza tres tipo de animación distintos para contar tres historias/experiencias en función de un mismo tema, Carlos Hagerman comentó que, contrario a lo que se cree, la animación y el documental no están peleados, “es como el vinagre y el aceite, o sea, no se van a mezclar, pero si los agitas y los echas en la ensalada te va a saber mejor que si nada más tiene aceite o nada más tiene vinagre”, enunció.
Tanto Hagerman como Rodrigo Martínez, uno de los encargados de la animación en ‘Home is somewhere else’, manifestaron que la decisión de narrar tres historias dirigidas a un mismo eje temático mediante la animación permite “crear metáforas visuales que te ayuden a externar el mundo interno de las personas” y, a través de esta metáfora, se acorta la distancia entre la historia y el espectador, por tanto pueden conectar mejor.
Más allá del tema de la inmigración, ‘Home is somewhere else’ es una experiencia sobre las familias, “es una experiencia sobre qué sentimos las familias y las ganas que tenemos de estar juntos y el miedo que tenemos de ser separados”, recordó el director, por lo que ver este film representó una experiencia gratificante para los espectadores. “Tenemos que quitar los prejuicios de ver cine documental y creo que DOQUMENTA contribuye a eso, a generar una audiencia para nuestro tipo de cine” indicó Hagerman.
Pese a que todavía hay públicos que presentan una resistencia al cine de animación documental, Rodrigo compartió que es necesario cambiar el chip que se tiene respecto a este estilo, pues “más que construir un mundo a partir de la imaginación, es construir un mundo animado a partir de la realidad […] la animación independiente en México está empezando a hacer cosas cada vez más grandes”, concluyó el co-fundador de Virus Mecánico.
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